Los hombres adultos que tienen a sus padres divorciados antes de cumplir los 18 años tienen un riesgo significativamente mayor de sufrir un derrame cerebral en comparación con los hombres cuyos padres permanecen casados, así lo afirman los científicos de la Universidad de Toronto.
Una nueva investigación encontró que los niños con padres divorciados parecen ser tres veces más propensos de sufrir un accidente cerebrovascular en el futuro, pero las niñas de familias divorciadas no están en un mayor riesgo de accidente cerebrovascular en comparación con los de familias intactas.
La conclusión se basa en los datos recogidos a partir de 10.000 hombres y mujeres en los Estados Unidos que participaron en una encuesta nacional. De los 4.047 participantes masculinos, 165 informaron de que habían sufrido un accidente cerebrovascular.
Según Angela Dalton, quien es co-autora del estudio, los científicos habían previsto que la conexión entre la experiencia infantil de divorcio de los padres y de sufrir un accidente cerebrovascular en un momento posterior puede haberse debido también a otros factores, como un nivel socioeconómico más bajo y estilo de vida poco saludable entre hombres cuyos padres han pasado por el divorcio.
Los investigadores, por lo tanto, anali arón la mayoría de los factores de riesgo conocidos para el accidente cerebrovascular, tales como los hábitos de fumar, consumo de alcohol, el ejercicio, la obesidad, la edad, ra a, ingresos y niveles de educación, así como el estado de salud mental y la cobertura de seguro de salud.
E incluso después de todos estos ajustes y consideraciones, se llegó a la conclusión de que el divorcio de los padres estaba vinculado todavía a un triple de riesgo de accidente cerebrovascular entre los hombres.
La fuerte asociación entre el divorcio de los padres y el riesgo de accidente cerebrovascular triples que se ha encontrado para los hombres es muy molesto y preocupante, dijo el autor principal de la investigación, el Dr. Esme Fuller-Thomson, profesor de trabajo social y el departamento de medicina familiar y comunitaria de la Universidad de Toronto.
Desafortunadamente, los científicos no pueden proporcionar explicaciones exactas a tal fenómeno, pero una posibilidad podría ser en la regulación del cuerpo de una hormona cortisol que está asociada con el estrés.
Las investigaciones anteriores sobre el tema reveló que en comparación con las mujeres, los hombres experimentaron más fuertes reacciones de cortisol cuando están bajo estrés. Los expertos encontraron que los eventos adversos en la infancia están vinculados a los cambios en el eje hipotálamo-pituitario-adrenal (HPA), a través del cual se produce el cortisol en los hombres pero no en mujeres.
Dr. Fuller-Thomson explicó que el aumento del riesgo de sufrir accidente cerebrovascular podría estar conectado a un proceso conocido como incrustación biológica.
El científico asume que la exposición al estrés asociado con el divorcio en la familia puede tener implicaciones biológicas que alteran la forma en que los niños reaccionan a situaciones estresantes para el resto de sus vidas.
Otra posibilidad podría ser que la pérdida de un padre a una edad temprana puede ser malo para la salud de un niño. Los investigadores explicaron que mientras que los hombres divorciados de la sociedad moderna tienen más contacto con sus hijos, no siempre ha sido así.
Los resultados de la investigación se publicaron en la revista International Journal of Stroke.
El Divorcio de los Padres afecta la Salud de lo Hijos
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